lunes, 21 de diciembre de 2015

Tres preguntas sobre Esquilo, "Prometeo Encadenado" y "La Orestíada"

La concepción de Esquilo en la tragedia. Prometeo o la superación del Pólemos en la Dike.

En primer lugar, para dar respuesta a esta pregunta es fundamental señalar que: "Las ideas rectoras de las obras de Esquilo son precisamente: la idea de la justicia universal o la Díke, la Sofrosine frente a la hybris, el difícil proceso (pólemos) para alcanzar los ideales anteriores, y la conjunción de los dioses y  los hombres en la consecución de tales ideales"[1]. Para el caso de la obra "Prometeo Encadenado", con la que abre la trilogía, se observa como los dos polos que estructuran la tragedia, Zeus y Prometeo, irán progresivamente cediendo y acercándose para el restablecimiento de la armonía, el cual, si bien no se resuelve en este primer momento, representa "una lucha de contrarios en favor de la díke o justicia entre los hombres, que llegará con el Prometeo liberado".[2] Fundamental, para propiciar este acercamiento, es el entendimiento a través del diálogo, medianía que será representada por todos los demás participantes de la tragedia. Asimismo, no se debe olvidar que Prometeo "está marcado entitativamente por Themis (Lo justo) y Díke (Lo legal)"[3]. Lo anterior, se debe a que es hijo de Themis, es decir, la propia Justicia, "Prometeo es portador de los genes de la Justicia, buscará la Justicia, impulsará lo Justo para acercarse a quien es el Justo"[4]. Por su parte, la sanción de Zeus no es plenamente condenatoria, integra de inmediato su posibilidad de superación, esto marcará también diferencias respecto de la nueva posición de Zeus. Al resolver sus diferencias, ambos salen enaltecidos, ya que "ascienden finalmente a una estatura moral ejemplar para los griegos; se ha dicho: Prometeo aparecerá entonces en el Olimpo, coronado, transformadas las cadenas en diadema"[5].


El mismo Esquilo (525/4 - 456 AC) fue testigo vivencial del movimiento del Pólemos a la Díke en el tránsito hacia la Democracia, no en tanto una abstracción, sino a través de la construcción del derecho por medio del quehacer político, es decir a través de un ámbito práctico. Lo anterior, no se resuelve sin dificultades, puesto que implica la búsqueda permanente de la concordia. Sin embargo, el disenso y la confrontación por los cuales se expresan las desavenencias no deben ser evitados, sino por el contrario, estos forman parte del fundamento en la difícil consecución de pasos hacia el orden. Lo que sí debe ser tomado en consideración, son los obstáculos que impiden la conciliación. El camino hacia la superación del Pólemos, implica voluntad y reflexión por parte de ambos extremos de los contrarios, por tanto, requiere de un pragmatismo fundando en principios universales que además consoliden una ética de responsabilidad personal y pública, de ahí que la Sofrosine y la Hybris, moderación y exceso, sean además el pólemos interno del hombre, viven dentro de él. De esta manera, la virtud y la justicia, ya no se alcanzan a través de herencias, la conquista, es una lucha permanente por aspirar a través de las acciones político/sociales -de carácter móvil, en tanto cambios políticos históricos juzgados por la inteligencia práctica- hacia un equilibrio en lo social, tanto con garantías como obligaciones políticas para su sostén.



La línea unitaria de madre (Clitemnestra), esposo (Agamenón), hijos (Orestes y Electra) y polis.

En la trilogía de la Orestea, Esquilo da cuenta de los profundos cambios políticos que se están viviendo en Atenas, especialmente las reformas de Efialtes al Aerópago. Agamenón, Coéforos y Euménides representan en su conjunto el tránsito que explica el hecho de que la  "justicia dependiente de la naturaleza (Díke cósmica) y a la justicia que dicta la ley de las compensaciones naturales (Ley del Talión), sucedió la justicia dependiente de la polis- Aerópago-".[6] La Orestea se inaugura con el retorno de Agamenón desde Troya. En su ausencia, Clitemnestra su esposa, "clamor de una mujer postergada y oprimida de Grecia"[7], dará muerte a su marido, acechándolo, "es la suya una maldad pensada".[8] Dentro de las justificaciones de Clitemnestra, se encuentran tanto la postergación por los años de ausencia de su esposo en la guerra y también por el sacrificio de Ifigenia, hija de ambos, quien fue muerta para contar con vientos favorables para emprender rumbo a la batalla, además del sacrílego acto de pisar la alfombra destinada a los dioses, acto inducido por la misma Clitemnestra. Seducida por Egisto, no dudará en acometer su crímen, cabe recordar que Clitemnestra " fue una esposa impuesta por costumbres sociales"[9].

En la Coéforas, el hijo de Agamenón y Clitemnestra retorna, "Apolo dio a Orestes el mandato para el "crimen" - el asesinato de su madre- y la Díke, o Ley de Sangre, se lo imponía"[10]. Cabe destacar aquí un tema fundamental, el cual se refiere al hecho de que " Clitemnestra prefirió quedarse sin hijos, algo considerado en Grecia, peor que la muerte"[11]. Por tanto, a pesar de las súplicas de su madre con tal de seguir con vida evitando la venganza, " Orestes, en el acto del matricidio, es decir, en el acto mismo de resistirse al poder persuasivo del pecho materno y dejarlo sin efecto, impone un nuevo nómos, patriarcal y propio de la polis democrática, en el que la relación padre-hijo queda reforzada en detrimento del vinculo madre-hijo".[12] Este acto, coincide con la aparición de las Erinias, quienes punzan la conciencia de Orestes por el matricidio cometido. Esta situación, encontrará finalmente solución a través de un juicio que se realiza en "Las Euménides", donde se "junta en uno la historia del derecho- la "Ley del Talión", el Aerópago y la Ley Natural; la reforma política del Aerópago, tan ansiada por los atenienses"[13]. En esta última parte de la trilogía, somos testigos de la "fundación del nuevo orden jurídico del Estado y la conversión de Erinias en Euménides".[14] Frente al empate final en la decisión del jurado (no sin disenso), Orestes finalmente es absuelto, "el ciclo de la oscuridad y la sangre se ha cerrado, los crímenes familiares han cesado y la luz preside la escena. La divinidad ha restaurado el orden y ha regalado al ser humano una nueva esperanza: el respeto a las más elementales normas de convivencia"[15].

Cuando se realiza la pregunta sobre la línea unitaria entre madre, hijos, esposo y polis en la Orestíada, vemos como se ve confrontada en sus fundamentos la estructura público/privada (oikos -polis) de la ciudad. Clitemnestra al dar muerte a Agamenón "osó romper los sagrados juramentos de las bodas, que obligan a la mujer a una situación de sumisión al marido".[16] Es más, Clitemnestra había también rechazado la experiencia materna de manera consciente, algo totalmente condenable en una sociedad en la cual "las mujeres griegas - o al menos las atenienses de la época clásica cumplen su deber con la ciudad al engendrar hijos en el seno del γάμος para perpetuar el oikos del esposo y proporcionar así a la polis futuros ciudadanos".[17] El crimen Clitemnestra es inexcusable, puesto que traiciona los fundamentos del orden social al tratar de dar rienda suelta a sus propias pasiones, las cuales justificadas o no, no podían permitirse ir en contra de los " tres pilares de existencia: por este orden, los hijos, el marido y la ciudad".[18]



Alabanza y vituperio (entiéndase vituperio como insulto, degradación, censura) de la mujer griega. ¿ Qué se alaba en la concepción griega de la mujer en su relación de esposa madre ? ¿ cuáles son sus traiciones ?.


Es imprescindible, aclarar ante todo, que como muy bien hace referencia Alicia Morales en su ensayo "La Maternidad y las Madres en la Tragedia Griega", existe un profundo silencio que envuelve el mundo griego en torno a las mujeres. Sin embargo, emerge en la tragedia y se hace visible, el mundo de la maternidad, por ejemplo, "en muchos casos se convierten en motores de la acción trágica o forman parte presencial de ésta".[19] En la tragedia, habitualmente son presentadas como fuente de sufrimiento y demuestran una imagen de vulnerabilidad. Es importante recordar que lo femenino se encuentra asociado a la idea del sufrimiento y el dolor en muchas ocasiones, por tanto, actuará como un refuerzo a partir de la oposición en la constitución de lo masculino . Así, la mujer se realiza plenamente en otros ámbitos, esto debido a "como está estructurada la polis ateniense, con una rígida distribución de papeles según los sexos, el fin último de las mujeres es el matrimonio y la maternidad"[20]. Volvemos a retomar un pensamiento esbozado en la pregunta anterior, donde reconocíamos algunas de las principales faltas en Clitemnestra, puesto que "las mujeres griegas - o al menos las atenienses de la época clásica cumplen su deber con la ciudad al engendrar hijos en el seno del γάμος para perpetuar el oikos del esposo y proporcionar así a la polis futuros ciudadanos".[21] Mediante la realización de la mujer bajo estos principios, asume un lugar de importancia fundamental en la constitución y reproducción de los fundamentos de la misma polis. Si bien en el mundo griego "la fertilidad y la producción de hijos es motivo de elogio"[22], todos aquellos pormenores que afecten la consecución de esta misión existencial de la mujer  se transformaran en una terrible condena, simplemente hay que destacar el hecho de que " para las heroínas trágicas no cumplir con el papel que la ciudad les otorga, no alcanzar la meta de la vida y quedar ἄγαμος y ἄπαις o ἄτεκνος - sin casar y sin hijos, como dos caras de la misma moneda- es lo peor que les puede ocurrir, una desgracia mayor incluso que la muerte".[23] Si bien no debemos considerar a la mujer sólo bajo una categoría: la de esposa - madre, es en este ámbito donde existe mayor rigidez al respecto de las representaciones sobre ella y, se evidencia su papel secundario, ya que " el pensamiento tradicional griego atribuía a la madre un papel pasivo en la reproducción, prácticamente, el de ser un mero receptáculo de la semilla de varón".[24] 

Personalmente, considero que la valorización de la mujer en el mundo griego, se centra principalmente en aquel momento. La autora Alicia Morales lo destaca al señalar el profundo vínculo que existe entre el alumbramiento-momento dificultoso, de lucha y dolor, con la vida pública,  en sus palabras: "el parto es el momento en el que las mujeres padecen y arriesgan su vida por cumplir la función que la polis les tiene encomendada, la de proporcionar nuevos ciudadanos a la comunidad. Puede, quizá, afirmarse que el parto es a las mujeres lo que la guerra a los varones, circunstancias en que unas y otros entregan su vida por la ciudad".[25]  Así, el alumbramiento y la crianza, este último considerando que  "otro símbolo por excelencia de la maternidad es el pecho materno"[26],  se entremezclan en el poderoso sentimiento materno, el cual será respetado y temido por los padres, puesto que allí donde lo biológico prima respecto de éste ámbito, el hombre no tiene dominio.









[1] García. C. Tragedia, Filosofía y Política en Esquilo". Bizantion Nea Hellas, Anuario, N.35 (2016)
[2] García. C. Los griegos, tras el "Dios desconocido".  
[3] García. C. Los griegos, tras el "Dios desconocido".
[4] García. C. Los griegos, tras el "Dios desconocido".
[5] García. C. Los griegos, tras el "Dios desconocido".
[6] García.C. Los griegos tras el "Dios desconocido".
[7] García.C. La psicología de Clitemnestra. Bizantion Nea Hellas. 2015, p.12.
[8] García.C. La psicología de Clitemnestra. Bizantion Nea Hellas. 2015, p.10.
[9] García. C. La psicología de Clitemnestra. Bizantion Nea Hellas. 2015, p. 15.
[10] García. C. Los griegos tras el "Dios desconocido".
[11] García. C. Los griegos tras el "Dios desconocido".
[12] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.156
[13] Garcia. C. Los griegos tras el "Dios desconocido".
[14] Werner.J. Paideia: los ideales de la cultura griega. Fonde de Cultura Económica, 1962, p. 242.
[15] Jover. J. Esquilo: La Orestea. Editorial Akal, Madrid,  España1998, p.149.
[16] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.144.
[17] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.132.
[18] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.134.
[19] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.130.
[20] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.132.
[21] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.132.
[22] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.133.
[23] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.132.
[24] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.139.
[25] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.151.
[26] Morales.A. La maternidad y las madres en la tragedia Griega . Universidad de Murcia. p.152.

Tres preguntas sobre Grecia Clásica

1- Desarrolle los aspectos fundamentales para comprender la ciudad y la economía en la Grecia clásica.

Para el desarrollo de esta pregunta, he decidido trabajar la respuesta de forma esquemática, por tanto, en primer lugar será presentado un esquicio de las principales problemáticas en torno al estudio de la economía en la Grecia Clásica, para luego continuar con los diversos aspectos en torno a la discusión acerca de las ciudades estado y sus particularidades. Esta decisión se fundamenta en las prioridades que cada uno de los autores recoge como objeto específico de estudio con aras a su aportación al conjunto general de la obra.

En primer lugar, es de primer orden para todo aquel que decida adentrarse en la comprensión de los distintos aspectos de la Grecia Clásica, conocer las limitaciones inherentes de su estudio para las diversas ciencias humanas. No es irrelevante reseñar esta consideración, puesto que como muy bien señala Robin Osborne en el primer capítulo de este completo trabajo, es precisamente desde estos límites que se han levantado una serie de afirmaciones en torno a la cultura "manipulando una imagen determinada de Grecia, cómo se han seleccionado ciertos elementos de la historia y la cultura griega y utilizado con fines sociales y políticos"(Osborne, 2002, p.10). Esto no es menor, puesto que es posible preguntarse respecto de la delgada línea entre la explicación de ciertos fundamentos históricos de la civilización occidental, aquello que consideramos como legado y  el sustento político cultural privilegiado para su construcción, la Grecia Clásica, sería así, uno de los múltiples campos de batalla donde se deja entrever uno de los tantos combates por los sentidos de la historia.

De forma explícita, se reseña que el estudio de la Grecia Clásica en cualquiera de sus aspectos posee limitaciones metodológicas importantes, como lo es el caso de las fuentes históricas conservadas para establecer afirmaciones generales, puesto que en su mayoría aquellas que permiten observar los procesos, continuidades y cambios históricos, provienen específicamente de una realidad concreta, la de Atenas. Esto, claramente, no impide conocer la realidad de otras ciudades pero, lamentablemente, siempre será más bien un conocimiento fragmentario y extraído a partir de oposiciones y en raras ocasiones desde fuentes directas, Atenas en este sentido, es quien ha dejado una mayor cantidad de informaciones, por tanto, su excesiva representatividad y valoración posterior se encuentra ligada a la incapacidad de reconstruir el conjunto diverso de la civilización griega. A modo de ejemplo, la economía en la Grecia Clásica y las diversas modalidades y formas institucionales que asume en la realidad, ha dependido de la capacidad de preguntarle a fuentes directas, es allí donde se expresan los aspectos económicos más relevantes. Así es en el:

"corpus de la oratoria ática, de donde debe partir, en gran medida, la reconstrucción histórica de la economía y la sociedad de la Grecia Clásica Existen sin duda otro tipo de fuentes, como el teatro, la historiografía, los opúsculos políticos, la filosofía, las inscripciones, la arqueología; pero los discursos de oradores (y en especial, las oraciones forenses, están los cimientos de la exploración de la economía griega."(Millet,2002, p.32)


Paul Millet, señala de manera específica que el estudio de la economía griega en su proceso de desarrollo presente algunas limitaciones para el alcance del análisis, a saber: la imposibilidad de generar una perspectiva de investigación amplia, que abarque todas las póleis debido a la escases de fuentes, esto lleva a generar a enfocar el estudio en la economía de Atenas, específicamente, "la experiencia del imperio en el siglo V, pareja a la extensión de la estabilidad democrática"(Millet,2002, p.33). Sin embargo, esto no establece limitaciones para análisis de ciertas características particulares de la economía de otras ciudades pero, claramente con alcance más limitado, tal es el caso de Esparta. Otra limitante, se relaciona con la cronología de las fuentes disponibles las cuales se extienden desde fines del siglo V " hasta la destrucción de la democracia en 321"(Millet, 2002,33), señalando la importancia de considerar los posibles factores de tensión y desequilibrio general, los cuales son "la guerra, y probablemente, las malas cosechas"(Millet, 2002, 33).

Del mismo modo, los discursos de oradores, presentan en sí mismos ciertos obstáculos para los historiadores en su estudio, esto debido a su aislamiento respecto de sus efectos concretos o la contestación del mismo, sin embargo, permite identificar ciertas características respecto de la posición social y principios de estructuración social en torno a lo económico en relación a los ciudadanos que adherían a la modalidad, puesto que "los litigantes que podían permitirse contratar un logógrafo, provenían del sector social más acomodado"(Millet, 2002, 33).

Independiente de estas restricciones, "es posible leer entre líneas y extraer derivaciones relativas a las actitudes e instituciones socioeconómicas prevalecientes en la Atenas del siglo V"(Millet, 2002, 34), dentro de ellas, el autor menciona a modo de ejemplo la utilización de esclavos en las labores agrícolas, el pago de impuestos directos y subvención de servicios públicos por parte de los sectores de mayor riqueza en la sociedad, algunas de las modalidades de compra y alquiler de la tierra y además, una serie de elementos relacionados con la vida en la polis, a saber, la preponderancia del oikoi, casas y haciendas individuales con sus propiedades, familia, esclavos y tierra, corazón de la "adquisición y acumulación de la riqueza"(Millet, 2002, p.34). Por último, y a partir de lo que es posible evidenciar en aquellos discursos, es la idea de que el sistema económico manifiesta una imbricación en la polis de diversos aspectos tanto económicos, culturales, sociales y por sobretodo, políticos.

Un aspecto relevante y muchas veces pasado por alto, son las características inherentes que presenta la geografía de Grecia, este componente estructural está estrechamente relacionado con las formas de adaptabilidad a los límites que el medio impone para el desarrollo de la civilización. Asegurar la perdurabilidad y subsistencia de una cultura cualquiera debe considerar que todo modo de vida y las respectivas formas de organización social que de allí se desprendan - incluyendo la dimensión económica - forman parte de una totalidad, la cual comprende un espacio geográfico dinámico, tanto por sus condiciones físicas, climáticas y biológicas, como también por el efecto del desarrollo social y su impacto sobre el mismo.

Un ejemplo que se desprende de los discursos y además de lo comentado en el párrafo anterior, es la importancia del cultivo de tierra. Las condiciones que presentaba la geografía para la subsistencia de la sociedad asumen ciertas particularidades en torno a la modalidad de trabajo y tenencia de la tierra. La fragmentación de la propiedad para el caso de los grandes hacendados con el fin de evitar la pérdida de la cosecha, indica cuanta consideración existía respecto de la variable geográfica, el desarrollo de policultivos, es decir, el cultivo de diferentes productos en la misma parcela, muestra como la búsqueda de la minimización del riesgo implica la capacidad de reconocer las condiciones favorables en torno al rendimiento de los cultivos. Por lo demás, también existió conciencia de los elementos desfavorables, así incluso se privilegiaban algunos tipos de cultivos por sobre el otro, y es que en "el Ática antigua se debían malograr una de cada cuatro cosechas de trigo (en el caso de la cebada, tan solo una de cada veinte)" (Millet, 2002,p. 36). La dependencia de los hacendados para el abastecimiento alimentario, así como para la inversión en los distintos derivados del comercio, la realización de los servicios públicos y el pago de impuestos sobre la propiedad son fundamentales.

Además de los grandes hacendados, existía una gran cantidad de pequeños labradores - algunos de ellos arrendatarios- de pequeñas superficies de tierra que no superaban la hectárea y media a dos hectáreas, en ellas, el trabajo dependía de la azada y no del arado, y es probable que se trabajaran de manera intensiva con el fin de extraer el mayor rendimiento posible, aquí se logra apreciar algunas diferencias dentro de la estructura social, puesto que las diferencias de escala en los terrenos reflejan la incapacidad de contar con instrumentos técnicos que impliquen un menor esfuerzo en torno al trabajo de la tierra, así, lo "intensivo" en torno al cultivo y cosecha de los terrenos, estaba también sujeto a la disponibilidad de un contingente de manos para el trabajo, los hacendados no solo contaban con una mayor amplitud de sus terrenos sino que también en escasas ocasiones lo trabajaban ellos mismos. Por lo demás, y esta es una duda que no logré contestar ¿ Qué impacto posee el agotamiento del suelo sobre los pequeños labradores en la Grecia Clásica? ¿ Cómo se enfrentaba a esta situación un arrendatario ?

Independiente de estas preguntas, queda instalada la importancia del trabajo forzado, factor de especial consideración, puesto que "la explotación agrícola de grupos de población marginada era habitual en Grecia"(Millet,2002, p.37). El trabajo era realizado por un contingente de trabajadores que asumen diversas condiciones y modalidades, esto queda claro al reseñar que el caso del "uso extensivo - y exclusivo de la agricultura ateniense- de esclavos personales, incluso por parte de los labradores menos favorecidos [...] En época de cosecha, se contrataban temporeros y/o se utilizaban a los vecinos sobre la base de un intercambio recíproco"(Millet, 2002, p.38).

Los productores buscaban la autosuficiencia, pero para adquirir ciertos productos tales  como el líquido o la compra de instrumentos y herramientas de hierro, necesitaban producir un excedente con el cual poder realizar aquellas transacciones. Los labradores, vivían en comunidades fuera de la ciudad (demos), mientras que los más acaudalados residían en ella dejando al cargo de una suerte de supervisión, el trabajo y rendimiento de sus respectivas haciendas fuera del núcleo urbano. Esto no indica un aislamiento respecto de la vida citadina, al contrario, el magnetismo de la ciudad recae precisamente su capacidad de reunión comercial y política, de hecho, "todos los ciudadanos que residían en el Ática mantenían con la ciudad lazos políticos, religiosos y, probablemente, también económicos"(Millet, 2002, p.38), esto quiere decir, que en aquellos tiempos donde disminuye el trabajo de cultivo, los agricultores participaban en proyectos de obras públicas, además de sus obligaciones permanentes relacionadas con los deberes militares en el ejército.

Otro aspecto relevante a  considerar es la supuesta "iniciativa empresarial" en la Atenas Clásica, la cual se dejaría entrever por la variedad de fuentes de ingresos que revelan algunos de los discursos, tal es el caso del predominio de casas, tierras y esclavos, además de préstamos de dinero con intereses, al respecto se indica que "no se debe tanto a un posible racionalismo económico como al mero oportunismo, no sistemático"(Millet, 2002, p.40). De hecho, esta aseveración se complementa con la idea aportada por Moses I. Finley (2003) quien refiere que:

"Un estudio reciente y profundo de la banca y los préstamos en Grecia no ha podido mostrar más que dos ejemplos realmente registrados (uno de ellos dudoso) de préstamos con fines de negocios, fuese para la agricultura, el comercio o la manufactura en las fuentes de cualquier período, aparte de los préstamos marítimos (o a la gruesa), excepción que se explica por la función de ese tipo de préstamo como política de seguros, más que como forma de crédito"(Finley, 2003, p.205)[1]

En el caso de Paul Millet, su explicación se encuentra asociada a la fragmentación de la propiedad en los diversos demos de la región Ática - incluyendo los esclavos especializados y organizados en ciertos oficios de acuerdo a algunas manufacturas, moderada por lo demás -, el patrimonio se vendía con el fin de eludir algunos de sus  obligaciones públicas (liturgias), sin embargo, a pesar de la lo que pueda parecer, es probable observar a través de los discursos que lo fortuito prima en algunos casos, puesto que más que "oportunidades de negocios" las formas que asumían aquellas transacciones tendían a ser similares a una "garantía de pago"(Millet, 2002, p. 41).

Si la agricultura posee una preponderancia fundamental puesto que en la mayor parte del mundo griego existía una economía de carácter natural, los minerales, también son fundamentales en varios aspectos. Grecia poseía una economía monetaria, queda en evidencia a partir de los diversos testimonios de acuñación de monedas en diversas localidades, la materia prima en el caso de Atenas, se conseguía en las minas del monte Laurión, dependencia explotada por empresarios privados en calidad de arriendo, quienes contaban para tal actividad con el trabajo que le proporcionaban sus esclavos en dificultosas condiciones. Fundamental para el desarrollo del comercio - al cual luego haré referencia- y una serie de actividades, la economía de la región del Ática, específicamente Atenas, va obtener grandes réditos de esta fuente de recursos minerales:


"Los filones de Laurión habían sido explotados desde los inicios de la Edad del Bronce, pero a principios del siglo V desarrollaron un papel propio en la conformación de la historia de Atenas, y  lo mismo sucedió con la economía y la sociedad los doscientos años siguientes"(Millet, 2002,p.46).


De vital importancia es este recurso mineral, puesto que "la plata era la riqueza más importante de Atenas, y se exportaba en cantidades considerables"(Finley,2003,p.196). Esto indica que el pago de las importaciones muchas veces se realizaba a través de este mineral, en general, esto se debía a que la plata era considerada "un producto exportable, y no un medio de intercambio"(Millet, 2002, p.49). La actividad minera fue decisiva, sobre todo considerando que para la alimentación de su población ésta debía importarlo, ejemplo de esta situación, es que para "mediados del siglo IV se descargaban en el Pireo 800.000 medimnos (3 millones de quintales) de trigo" (Bengston,1989,p.100). De aquí se desprenden varios problemas, uno de ellos es el hecho de que si bien la agricultura era de vital importancia en la sociedad griega, ésta siguió métodos tradicionales de cultivo, lo cual indica el privilegio de la estabilidad por sobre la cantidad en términos productivos, por lo demás, también nos lleva a reflexionar en torno al grado de innovación técnica y el progreso económico en la Grecia Clásica ¿ Qué avances presentaron respecto de otro tipo de sociedades ? de existir éstos ¿ Cuáles fueron y qué impacto tuvieron sobre la estructura productiva?

Otro aspecto esencial para la comprensión de la economía en la Grecia Clásica es el comercio, es aquí precisamente donde es posible distinguir la idea de independencia de las ciudades estado. Si bien la autosuficiencia era sin duda una aspiración localizada, incluso me atrevería a señalar que ésta se manifestaba más como un ideal práctico de subsistencia que una aspiración pública, esto debido a las limitaciones propias que impone el crecimiento progresivo de la población y la capacidad efectiva de poder sostenerla en términos alimentarios, la base agrícola es evidentemente insuficiente, de hecho, "la Atenas clásica declaró delito capital la exportación de granos domésticos, pese a que dominaba el mar Egeo y así, las enormes importaciones de trigo procedentes de la Rusia meridional (y de otras partes)" (Finley,2003, p.189). La independencia de las ciudades estado es de carácter político-cultural, no económico comercial, la dependencia de alimentos y minerales, además de múltiples productos encontraron lugar en el desarrollo progresivo del comercio, y es que:

" cierto grado de intercambio era imprescindible para poder compensar los desequilibrios permanentes en materias primas y  otros productos esenciales; el cobre, el estaño y el hierro se distribuyen irregularmente por el Mediterráneo, por lo cual, de no ser por la constante redistribución, la mayoría de polis - y entre ellas la propia Atenas- hubieran permanecido en la Edad de Piedra" (Millet, 2002, p.49)

El dinamismo económico asume así diversas formas, pero cabe destacar que "el comercio marítimo era el más habitual: con pocas salvedades, el transporte por tierra en gran escala era irrealizable o tenía un coste prohibitivo"(Millet, 2002, p.49). El buey junto a la mula y el burro, eran utilizados como bestias de tiro, el problema es que los tres son excesivamente lentos y consumen mucho alimento, en algunos casos, el precio del transporte marítimo era significativamente menor que el transporte por tierra, esto además, por el gran volumen de ciertos artículos de primera necesidad tales como los cereales, alfarerías, metales  y  maderas. Aquí, me parece interesante destacar la apreciación que posee Moses Finley sobre la relación que existe en la antigüedad entre la ciudad, el campo y el mar, puesto que es una relación de desarrollo progresiva y no se da de manera natural, es decir, que el acceso al mar o diversos ríos no aseguraba necesariamente el éxito en torno a la capacidad complementaria de éstos, a modo de ejemplo, cabe señalar que "el gran puerto ateniense, el Pireo, fue creación del siglo V a.C. y su ímpetu original se debió al programa de Temístocles de construcción de una armada, para la cual ya no era adecuada la bahía de arena de Falero"(Finley, 2003, p.189). Esto quiere decir que la actividad comercial ligada al mar nace con posterioridad a la constitución misma de la ciudad, e incluso, es más bien una consecuencia de acciones pensadas con miras a otros fines, en este caso militares. Independiente de esta situación, fue imprescindible para el desarrollo de Atenas y es que:


"el Pireo era un puerto internacional, con todo lo que ello implica [...] el constante arribo y partida de docenas de miles de "extranjeros", griegos o no, con cualquier propósito, constituía una contribución importante, aunque no mensurable, a la balanza de pagos ateniense"(Finley, 2003, p.196).


La actividad comercial y tipos de comerciante se distinguen dependiendo si el comercio es local o exterior, "el comerciante local era el kapélos y el comerciante de ultramar era el emporos" (Polanyi, 1994,p.276), es decir, que la función precisamente recaía en los extranjeros, sean estos residentes de la ciudad o simplemente quien va de uno a otro lugar. Además, existían banqueros, muchos de ellos metecos o extranjeros que a través del comercio habían acumulado riquezas y pasaron a dedicarse a "aceptar depósitos, realizar empréstitos y como función original y probablemente la más importante, de cambiar dinero"(Millet, 2002, p.56). Sin embargo, en el caso de los ciudadanos, existían redes de colaboración permanentes que recaían en los lazos de amistad o parentela, de esta forma se evitaba recurrir a los banqueros para la solicitud de crédito.

Por último, una característica fundamental de la economía griega es la importancia del Ágora, que si bien destaca como un lugar de aglomeración de la actividad comunitaria en torno a la política o la religión, también opera bajo la forma de una plaza de mercado, donde se ofrecían una variedad de productos y servicios, es allí donde "vendedores y compradores, que se arremolinaban en los tenderetes repartidos"(Millet, 2002,p.59), se negociaba y regateaban precios, pero además es un "espacio donde las diferencias de status podían ser, a la par, reafirmadas y puestas en cuestión, casi sin restricciones"(Millet, 2002, p.61), esto dependía de la capacidad de quien conocía con autoridad el funcionamiento del mismo, pero además de su posición social.

Para terminar esta exposición respecto de los principales aspectos de la economía de la Grecia Clásica, hay  una pregunta que es a mi juicio opera como espina dorsal y permite sin duda comprender los aspectos más relevantes en términos económicos tanto para el caso de Grecia como para otras civilizaciones y culturas: ¿ Cómo una sociedad paga sus importaciones ? Moses Finley, expresa ya desde una perspectiva más modélica y general:


"La capacidad de las ciudades antiguas para pagar  por su alimentación, metales, esclavos y otros artículos básicos se basaba, esencialmente, en cuatro variantes: 1- el monto de la producción agrícola local, es decir, del producto de la zona rural de la propia ciudad; 2- la presencia o ausencia de riquezas especiales, sobre todo de plata, más también de otros metales, o vinos o plantas oleaginosas particularmente codiciables; 3- las exportaciones invisibles de comercio y turismo, y 4- el ingreso de la propiedad y explotación de la tierra, rentas, impuestos, tributos, donaciones hechas por clientes y súbditos"(Finley, 2003,p. 202).


Continuando con la respuesta de la pregunta, es imprescindible referirse a la idea de que Grecia se encontraba organizada en múltiples ciudades estado, lo cual es una muestra de la amplia diversidad y dificultad que implica el estudio de esta civilización, cada una de ellas "tenían derechos políticos diferentes y se regían por una serie de obligaciones, leyes y restricciones; vivían, prácticamente, en culturas diferentes.  Las ciudades estado de Grecia eran ferozmente independientes y con frecuencia, se enfrentaron gravemente con sus vecinos"(Thomas, 2002, p.64). Sin embargo, insisto en que estas afirmaciones podrían asociarse al ámbito político cultural de las póleis, puesto que en términos económicos el principio de independencia fue superado por el aumento de la población de las distintas ciudades y sus dificultades de autoabastecimiento por las dificultades que imprimía una base agrícola insuficiente, lo que hizo necesaria la relación, por dominio imperial o comercio, con otras localidades próximas y lejanas, aunque sea de manera indirecta a través de diversas medianías[2]. La polis o ciudad estado era:

"una comunidad de ciudadanos en la cual la propia polis, por ley, estaba encargada de regular las relaciones personales entre ellos. Todas las polis involucraban a sus ciudadanos, de un modo u otro, en el proceso de toma de decisiones, independientemente de los matices de su constitución política" (Thomas, 2002, p.65)

Siempre se habla de ciudades estados en plural y habitualmente son pocas las que el común de las personas conocen, pero ¿ Cuántas póleis existieron efectivamente ? " En Grecia se contaron con un mínimo de 750 polis, de mayor o menos magnitud, y otras 500 en las colonias del Mediterráneo y el Mar Negro [...] todas establecieron leyes y regulaciones propias, de acuerdo con las diversas inquietudes y necesidades locales"(Thomas, 2000, p.66). Si hay algo que destaca, que opera como el elemento esencial para comprender la forma en la que se constituye históricamente una polis y como se encuentra directamente relacionada con los principios de estructuración y reproducción de la sociedad griega es el concepto de ciudadanía, éste es " un factor esencial de la identidad social, cultural y política de los griegos" (Thomas, 2000, p.66).

No está de más señalar, que es precisamente en la definición de quién es considerado un ciudadano y quien no lo es, donde se logran apreciar las diferencias entre ciudades y es que su definición también variará de acuerdo a la polis en que se decida prestar atención, sin embargo, "en general, para ser ciudadano era imprescindible ser hoplita y poseer y trabajar una finca rural"(Thomas, 2000, p.69). Esto a rasgos bastante amplios, puesto que cada ciudad establecerá sus propios mecanismos de apertura o cierre de este derecho, de hecho, es posible apreciar según las afirmaciones y explicaciones del texto, las distintas variaciones en una misma ciudad de acuerdo las determinaciones histórico-políticas de contextos específicos, esto se debe a que "la ciudadanía era un privilegio frágil y podía ser temporal"(Thomas, 2000, p.70). ¿ Temporal ? Sí, claro que podía serlo, esto se debe a que:


"La ciudadanía, en suma, no era un derecho de nacimiento e inalienable; era más bien una creación legal y política. Durante una revolución, por ejemplo, podía ser redefinida para extender sus derechos a una gran cantidad de ciudadanos, o par que los perdieran algunos de los miembros antiguos, o para reducir el acceso al poder político de muchos de ellos"(Thomas, 2000, p.70).

¿ De qué dependían fundamentalmente las particularidades respecto de la definición (o redefinición) de la ciudadanía? Principalmente del tipo de gobierno que las comunidades se han otorgado para sí, de esta forma, existían variaciones en torno a la significación de este derecho dependiendo " si una ciudad estado era una democracia radical (como Atenas), en el cual el poder político recaía sobre la masa del pueblo, una oligarquía, regida por un sector más reducido de la población o, por último, algunas de las múltiples posibilidades intermedias"(Thomas, 2000, p.72). No ahondaré por extensión en los diversos métodos por los cuales los distintos tipos de gobierno- y quienes conducían precisamente el vaivén político de cada polis- controlaban la definición de ciudadanía y sus particularidades, más si cabe destacar que:

"Al igual que sucede hoy día con la supuesta <<independencia de las naciones modernas>>, la de las ciudades estado era tan solo una verdad a medias: no siempre fueron tan libres como hubiesen deseado. Internamente, no obstante, además de una constitución y unas leyes propias, cada polis había desarrollado su propio culto religioso y una comunidad de ciudadanos propia y podía, en suma, forjar una cultura propia"(Thomas, 2000, p.84)

De esta forma, cabe destacar  que  "La polis era ante todo una comunidad, y el sentimiento comunitario era cuando menos tan fuerte, o quizá más aún, que los componentes del aparato estatal"(Thomas, 2000, p.85). Me parece relevante esta idea del sentido de comunidad puesto que es desde allí que se generan además los principios mediante los cuales se constituyen las alteridades - manifiestas en la estructura social griega de todas las épocas-, pero más interesante aún, es poder comprender que fundamentalmente la ciudadanía posee un amplio carácter  cultural y no primordialmente político, esto queda demostrado en las prácticas asociadas a la ciudadanía, sobre todo aquellas que se relacionan con el culto religioso,  es precisamente en la intervención práctica de los griegos en él  donde "la identidad de los ciudadanos, su participación en la comunidad y su pertenencia a subgrupos de la polis se expresaba y simbolizaba"(Thomas, 2000, p.89). Un ejemplo de aquello puede ser el hecho de que:

"En el siglo V, cuando Atenas desarrolló su imperio marítimo, empezó a exigir que sus aliados contribuyeran a las celebraciones de la ciudad, aportando una vaca  y una armadura completa de hoplita con ocasión de las Panateneas (y presentando ofrendas en las grandes Dionisias);de este modo debían simbolizar su lealtad y subordinación"(Thomas, 2000, p.90)

Es evidente a partir de lo expuesto y, como muy bien señala el autor del texto, que "las relaciones políticas, en resumidas cuentas, proyectaban su imagen sobre el culto religioso"(Thomas, 2000, p.90). Hace algunos días, comencé a leer la novela "Cristo de nuevo crucificado" de Nikos Kazantzakis, en uno de sus pasajes un grupo de refugiados de las masacres turcas, llegan solicitando amparo a la comunidad de Licovrisí encabezados por un pope llamado Fotis, despojados de sus tierras llevan arrancando meses y su único anhelo es solicitar ayuda a la comunidad, pues el hambre ya ha cobrado víctimas dentro de los suyos. El pope de Licovrisí es un hombre de mucha reserva, celoso de su poder y por tanto, no ve con buenos ojos la llegada de la gente.  Fotis expresa con mucho dolor su situación, pero a pesar de toda la adversidad exclama: " Nosotros somos también cristianos, somos helenos, hijos de una gran raza que no conviene que desaparezca " (Kazantzakis, 1988, p.48). Desde el balcón del Agá del pueblo, el notable capitán Furtunas se conmueve ante tales palabras llenas de vida y esperanza, diciéndose para sí:

" Qué pope espadachín [...] ¡Qué fuego, qué  entusiasmo, qué valor tiene el animal! ¡Voto al mar! Creo que tiene razón...nosotros los griegos somos una raza inmortal. Nos podrán arrancar de cuajo, nos podrán abrasar vivos, y estrangular, ¡pero no lograrán que arriemos la bandera! Arramblamos con los íconos, los utensilios, las cunas, el Evangelio y ¡hala!, andando hasta que plantamos nuestras tierras más lejos"(Kazantzakis, 1988, p.49)


Hace un par de meses, fuimos invitados a una charla sobre el concepto de crisis en Grecia y una de las conclusiones con las que finalizó el profesor Roberto Soto Ayala fue que aquello que definía a la cultura era su lengua, que allí se encontraba el puente directo con el pasado glorioso de la civilización y principal rasgo de continuidad. A lo largo de la charla, el concepto de polis fue descartado en el análisis de los elementos que definían lo típicamente griego. Personalmente, pienso que si la polis Griega se define por su sentido clásico en tanto comunidad cívica, que tiende a un bien que es precisamente la misma comunidad tal como afirmaba Aristóteles, las palabras del Pope Fotis demuestran que la pervivencia del sentido de polis aún persiste y también define un elemento de continuidad y definición de lo típicamente griego, el pensamiento del capitán lo confirma, lo cierto, es que además incluye dentro de ella el sentido o reflejo de la comunidad en un culto religioso, de hecho, dentro de las pocas pertenencias que lograron rescatar y traen consigo los refugiados dos destacan: el evangelio (culto universal) y el estandarte de San Jorge (culto particular), así se llamaba además su pueblo.  



2- ¿Cuáles son las principales tensiones y problemas en el pensamiento político griego clásico?

La presentación del profesor Roberto Soto Ayala " Grecia y el concepto de crisis: de la Antigüedad hasta nuestros días" entregó una interpretación global bastante similar a la que Josiah Ober concluye al final de su capítulo "conflictos, controversias y pensamiento político", a saber, la existencia detrás del concepto de crisis un componente crítico que apunta a la superación de las tensiones y problemas de las condiciones político-sociales con miras al establecimiento de una realidad concreta favorable a los tiempos en los cuales se eleva la discusión. Con esto me refiero al hecho de que aquello que es posible identificar como parte del desarrollo de un "pensamiento político clásico" tiene como base una crisis, que puede gestarse tanto porque una tipo determinado de forma de organización humana no puede enfrentar su época, por la consideración del agotamiento de las instituciones al no responder a los tiempos en los que se vive o, como un modelo ideal al cual el conjunto del todo social debe aspirar.

Cada una de estas perspectivas,  formarían parte del tránsito hacia "una cultura capaz de resolver los conflictos recurriendo no ya a la violencia, sino a la controversia política"(Ober, 2002, p.156). Si bien el profesor Ayala hace hincapié en algunos momentos claves de la historia de Grecia, colocando especial énfasis en las nuevas propuestas monárquicas , sobre todo, las relacionadas con Isócrates y sus "espejos de príncipe", Josiah Ober evidencia como se fue gestando la evolución del pensamiento político griego de manera recurrente a lo largo de los siglos y cuál fue la dimensión de su impacto :

"La experiencia de los conflictos políticos que enfrentaron a demócratas y  oligarcas a lo largo de los siglos V y IV pone de relieve la brutalidad potencial de la vida política griega. Aun así, los esfuerzos por comprenderlos racionalmente y buscar maneras de superarlos hicieron florecer un pensamiento político y moral de gran complejidad, que se ha convertido en la base de gran parte de la filosofía occidental"(Ober, 2002, p.156)

Pero esta es la conclusión de la problemática, fundamental para la respuesta de esta pregunta es analizar cómo y cuáles fueron los motivos por los que el concepto de stásis transita desde las disyuntivas de grupos diversos al interior de la polis respecto del gobierno y sus enfrentamientos resueltos por medio de la fuerza, hacia prácticas civiles que prescindían del enfrentamiento armado sometiendo sus intereses a los mecanismos  político-institucionales del gobierno particular con el fin de resolverlos.

Los intereses de las diversas polis por darse  por uno y otro gobierno, sea éste oligárquico o democrático, serán desde siempre un factor de disenso entre los ciudadanos de las póleis, asimismo los mecanismos por los cuales se garantiza el acceso al poder y su regulación, como también las definiciones y redefiniciones de la ciudadanía, así, para Ober "el móvil subyacente al enfrentamiento era político, en un sentido concreto y fundamental: debía decidirse quién tendría el poder para establecer las reglas de estructuración de la sociedad, y a quién se permitiría participar en su gobierno"(Ober,2002, p.132). Frente a esto, existían diversas manifestaciones de una crisis, en ellas "los métodos empleados iban desde los medios políticos normales hasta la abierta guerra civil"(Finley, 2000, p.107). Y es que no pudo ser de otra manera, la propia estructura social de la Grecia Clásica indicaba cuan inestables podían ser cualquiera de los tipos de modelos políticos establecidos, y es en este sentido que "cualquier intento de obtener más derechos y privilegios para un hombre o una clase o un sector de la población determina necesariamente una reducción correspondiente de los derechos y privilegios de otros"(Finley,2000,p. 107).  A modo de ejemplo, para el caso Ateniense, sólo basta con hacer un breve  repaso de algunos momentos de su historia:

"Hubo diversos momentos críticos en la prehistoria e historia de la democracia ateniense: la crisis que produjo las reformas de Solón, la toma del poder de Pisístrato, el conflicto que produjeron las reformas de Clístenes, los problemas internos provocados por las dos invasiones persas, la stasis de finales de 460 que vio el asesinato de Efialtes y que llevó a Atenas al borde de la guerra civil. Cada uno de estos momentos fue un conflicto, un choque público, centrado en soluciones específicas concretas, no en teorías abstractas sobre derechos o libertad". (Finley, 2000, p. 111)

Es muy interesante lo último que afirma Finley, por una parte, se relaciona bastante con lo que se comentó en las clases a lo que se habló sobre Pisístrato respecto a que es en situaciones específicas donde surgían reformadores sociales que incluso se revelaban contra su clase por gestar mejores condiciones de vida a los desfavorecidos, en su caso, el tirano no fue derrocado y gobernó hasta su muerte, fueron sus hijos quienes se enfrentaron a serios problemas políticos por medios poco decorosos, tal es el caso de la muerte de Hiparco a manos de Harmodio un tiranicida, el motivo del asesinato es poco claro, pero ya sea el ostigamiento de Hiparco para con Harmodio producto de sus preferencias sexuales o la prohibición del hermano de Hipias a la participación de la hermana del tiranicida en una procesión en las Panateneas, ambas están profundamente relacionadas con la vida cívica y todo lo que ésta implica y no tanto un lío privado como se deja entrever, sea como sea, este asesinato, desencadenará una crisis que culminará con el advenimiento de la democracia en Atenas y la lucha por su sostenimiento. Lo señalado, históricamente además con un cambio general del pensamiento político a partir de las Guerras Médicas donde:

" el mundo se consideraba dividido entre unos <<barbaros>> semejantes a esclavos, aptos por naturaleza para ser regidos por un autócrata, y los griegos, personas libres que aceptaban de modo voluntario la autoridad de las leyes y costumbres, pero se negaban a aceptar que un sólo hombre pudiera gobernarlos"(Ober, 2002, p.132)

Por otro lado, es posible apreciar que las crisis eran enfrentamientos y discusiones sobre problemas concretos y no un plenario de filosofía, no refiero esto en un sentido peyorativo, sino más bien bajo la premisa de que " los escritores griegos se movían entre la teoría y la práctica, su cuidadosa observación de las prácticas sociales estimulaba el desarrollo de una filosofía política abstracta"(Ober, 2002, p. 133), por tanto, sus discusiones transitaban desde el presente al pasado y de éste al futuro -incluso ideal- por tanto, no necesariamente contingente respecto de los conflictos específicos que se desarrollaban en sus propios contextos y es que si bien como señala Ober, "el problema de los conflictos internos de las póleis fue una cuestión central"(Ober, 2002, p.134),  también corrobora la idea expuesta por Finley hace algunos apartados en relación a que:

"Por detrás de todos los conflictos destructivos subyace la tendencia de los hombres a formar grupos de interés, a partir de las diferencias que los separa mutuamente; estos grupos procuran obtener una cuota de bienestar mayor que la que les corresponde, y están prestos a usar la violencia para conseguirlo"(Ober, 2002, p.138)


Aristóteles, era quien más presente tenía la idea de que la polis está ante todo formada por una comunidad de seres humanos, cívica sin duda pero, en la cual era impensado olvidar los móviles individuales de cada una de las personas o grupos que la componen, esto lo diferencia de Platón, para quien "Su Calípolis era estrictamente jerárquica y contraria por definición a toda forma de cambio"(Ober,2002,p.136). Por lo demás, "El análisis riguroso de las cuestiones políticas no estaba limitado a los círculos intelectuales"(Ober,2002, p. 144) , y si bien "Tucídides, Platón, Jenofonte y Aristóteles ocupan un lugar destacado en esta tradición"(Ober, 2002, p. 140), existió una adaptación de los diversos problemas filosófico-políticos en los autores de diversos autores dramáticos, quienes presentan a través de sus obras diversas imágenes sobre los conflictos que vive un gobierno, su ideología e incluso a través de sátiras "las controversias de los intelectuales contemporáneos y la inquietud por la fragilidad de la unidad ciudadana bajo la presión de la guerra exterior"(Ober, 2002, p.146), entre ellos destacan Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes. De alguna u otra manera, los conflictos de la vida cívica eran representados y presentados a la comunidad, casi de modo pedagógico, puesto que cabe recordar que "Todas las obras dramáticas eran sufragadas por el estado democrático, y la responsabilidad de escoger el programa anual correspondía a oficiales del estado"(Ober, 2002, p.144), esto indica la necesidad de instalar la fuerza de la costumbre en aras de la reproducción social de un tipo de gobierno, es decir, su modo de legitimación. Es más, la valoración que revela el texto respecto la consolidación de la lógica de la polis democrática ateniense y el estímulo de la vida política, se ve reflejada a juicio del autor en los tribunales populares, debido a que es en la retórica forense:

"donde se percibe con mayor claridad la realidad de la democracia  ateniense y el complejo sistema de ideas, en ocasiones contradictorias, sobre el que reposaba (como libertad e igualdad, libertad de expresión y consenso, respeto a la iniciativa individual y conformismo social, era ello cierto para el ciudadano ático, y lo es igualmente para el lector moderno"(Ober, 2002,p.154)

Así se consolidaron los cimientos de la ideología democrática, y se fue separando en definitiva la asociación de controversia política con la stásis, la confrontación puede encontrar otras vías que no necesariamente se relacionan con la destrucción de la polis - tal como pensaba Platón-, aquí es relevante mencionar lo que Licurgo acepta como comunidad democrática, es decir, "un espacio en que los ciudadanos disputan acremente, pero terminan por alcanzar una conclusión decisiva, y se puede confiar en que esta conducirá al bienestar de todos los ciudadanos"(Ober, 2002, p.156). Así, la mayor participación (aunque sabemos las limitadas condiciones de la ciudadanía ateniense), aseguraría la prosperidad del sistema político, sobretodo, considerando que "uno de los privilegios más importantes del ciudadano griego era su libertad de tomar parte en la stasis"(Finley,2000, p. 109).

Bibliografía
Bengston, H, (1989), Griegos y Persas: El mundo mediterráneo en la edad antigua I, Historia Universal Siglo XX,  México, Siglo Veintiuno Editores.
Finley, M. I, (2000), La Grecia antigua, Barcelona, España, Crítica.
Finley, M. I, (2003), La Economía de la antigüedad, México, Fondo de Cultura Económica.
Kazantzakis, N (1988),Cristo de nuevo crucificado, Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello.
Osborne, R. (2002), La Grecia Clásica 500-323 a.C., Historia de Europa Oxford T.C.W. Blanning (Ed.), Barcelona, España, Crítica.
Polanyi, K. (1994), El sustento del hombre, Barcelona, España, Biblioteca Mondadori /Grijalbo. 




[1] Los ejemplos a los que hace referencia el autor corresponden a: Demóstenes 40.52. y Lisias, frag. 38.1 (dudoso).
[2] Karl Polanyi (1994, p. 275 -284) presenta de manera extensa las diversas variantes comerciales en los mercados locales y en el exterior. En este sentido, garantizar la subsistencia de las polis era vital y gran parte de aquella labor recayó en los diversos tipos de comerciantes que en su mayoría, no correspondían a la comunidad, por tanto no formaban parte de la categoría fundamental de ciudadano (al menos en la época clásica).