Debiese existir una
advertencia antes de leer la tragedia de Sófocles Edipo Rey. Una exhortación de
cuidado respecto de la interpretación que extraiga aquel que se enfrente a esta
obra, puesto que es una travesía laberíntica, la cual en su integridad no puede
sino ser un reflejo de la complejidad de aquello que, a primera vista y en su
simpleza, pareciese ser una obra que nos preña de un único sentido al
finalizarla. El lector de Edipo Rey, no debe esperar nada al momento de tomar
la obra en sus manos, solo debiese atender la experiencia múltiple de
significaciones que ofrece, tener el coraje suficiente para zambullirse en un
océano de sentidos cargado de unidad pero, que no es posible de atrapar en
ninguna explicación que pretenda abarcar en su totalidad aquel enigmático
tejido, el de la condición humana.
Sófocles es un hombre
de su tiempo y como tal, refleja en su obra un profundo espíritu de culminación
de la sociedad ateniense y, en su caso particular, la de su generación, aquella
en la cual "lo humano se coloca en el centro de la existencia"[1]. Sin
embargo ¿ Cómo comprender la plurisemanticidad de Edipo Rey y su sentido, eminentemente trágico, en una sociedad
autoconsciente y modélica respecto de sus conquistas sociales y espirituales ?
Precisamente, esta obra refleja de por sí la madurez del espíritu ático, puesto
que en el arte sofocleo "se manifiesta por primera vez la conciencia
despierta de la educación humana".[2] Pero
esto no responde de por sí la pregunta y, en cierto sentido, quizás es una
limitación ceñirnos a la idea de que la obra Edipo Rey es un expreso modelo de
perfección por excelencia del género trágico tal como refirió Aristóteles. Ruth
Scodel señala al respecto:
"La influencia
permanente de la Poética de
Aristóteles contribuye a este problema: Aristóteles ha sido probablemente el
máximo crítico literario de toda la historia pero, incluso hoy, muchos lectores
lo consultan no como un teórico y un
intérprete de la tragedia de la Antigüedad y que, como tal, es producto de su
tiempo, con sus propios prejuicios, sino como una autoridad atemporal".[3]
Por tanto, insisto en
la pregunta antes señalada ¿ Qué es lo trágico en Edipo Rey y en la obra de
Sófocles en general ? En esto, coincido
plenamente con Jaeger cuando señala que "lo trágico en él es la
imposibilidad de evitar el dolor. Tal es la faz consciente inevitable del
destino desde el punto de vista humano".[4]
Así, los límites de la libertad, la confrontación entre lo real y lo aparente,
la relación entre hombres y dioses, la figura de Edipo, la ambigüedad de su
discurso, la búsqueda de la verdad, la incertidumbre de nuestra existencia y
todo aquel punto de atención al que se han entregado distintos investigadores
encuentran un lugar en la obra de Sófocles y, sobretodo, en Edipo Rey, puesto
que:
" lo que la
tragedia <<enseña>> y afirma es en verdad la lección del dios
Dioniso: que la esfera de la razón, de la prudencia, de la justicia y las leyes
humanas es terriblemente limitada; el personaje trágico es aniquilado por
fuerzas que lo trascienden, fuerzas cuya comprensión cabal no está a su
alcance, ni mucho menos pueden ser vencidas por la prudencia racional"[5]
¿ Cómo se explica tan
punzante enseñanza al pueblo ateniense en un contexto de alta realización
social ? Allí radica, precisamente el valor de los caracteres de Sófocles, pues
en aquellas figuras ideales y para nosotros imperecederas, el hombre trágico
desenvuelve la realización y aspiración a la justa medida, la prudencia, el
reconocimiento consciente fundamental de que el despliegue de la libertad
requiere del autoconocimiento y aceptación de su finitud existencial, es en la
aniquilación de la felicidad terrena donde se conquista la real conciencia de
un orden y equilibrio superiores a sí mismo, es allí donde la esencia de lo
humano se revela. Es por eso que en los personajes de Sófocles se aprecia el
tránsito de la buena fortuna y de la búsqueda de la verdad hacia el error y la
fatalidad, de la seguridad a la inseguridad, Edipo en este sentido, es por
excelencia el ejemplo de la fragilidad humana, allí donde los valores se
salvan, aquel que decidió investigar la verdad en honor a responder el enigma
de la muerte de Layo y salvar la ciudad de la peste que lo azotaba, terminó
siendo él mismo el responsable de todos los males. Así, lo que tuvo un funesto
final para Edipo, puede ser aplicado a la sociedad en general, todo aquello que
emerge del ser humano puede llegar a su fin.
En el seminario de Tragedia griega en que tuve el honor de tener como profesor al gran académico César García Álvarez, él comentó
que Edipo Rey responde plenamente a la idea de "Ex pluribum unum", y que al leer esta obra sin duda adquiere sentido debido a su polifonía, a las
múltiples significaciones que ésta obra posee y las distintas interpretaciones que
se le han dado. Si esta tragedia refiere en un íntimo sentido a la condición
humana ¿ Cómo no esperar que sobre ella se ciñan múltiples interpretaciones ? ¿
No es el propio ser humano sujeto/objeto de los más variados análisis por parte
de distintos enfoques de las Ciencias Humanas ? La diferencia radica, en este
sentido, en que para el caso de Edipo Rey, todas las interpretaciones forman
parte de la unidad que ofrece la obra, mientras que en el caso de las ciencias
humanas, la inquietud por explicar al ser humano en su esencia muchas veces
rechaza el trabajo de conjunto y la aspiración a esa unidad, algo hoy ha sido dejado
de lado por responder a su propio campo y principios, a veces, con mucho celo.
Allí radica la riqueza
de Edipo Rey y la plétora de interpretaciones que sobre ella se suscitan,
puesto que "las obras clásicas
muestran un amplio espectro de significaciones ofrecidas por el símbolo en que
se expresan, significaciones que no son excluyentes, sino complementarias"[6]. Todo
aquel que se enfrenta a esta obra podrá ver algo distinto, a pesar de la
intención y magistral unidad que presenta. Cuando alguien quiere saber a qué
temperatura se encuentra una piscina, tiene la opción de introducir un dedo o
un brazo y, luego de aquello, recién sacar sus propias conclusiones, quizás el
calor es menos superficial de lo que parece y hay que sumergir aún más el
brazo. La monumentalidad de Edipo radica en una profunda simpleza que se
disuelve en la más variada complejidad que no le hace perder sentido, sino
enriquecerse de él.
[1] Jaeger, W. Paideia: los ideales de la cultura griega. Fondo de Cultura
Económica. 1962. P. 253.
[2] Jaeger, W. Paideia: los ideales de la cultura griega. Fondo de Cultura
Económica. 1962. P. 252.
[3] Scodel. R. La Tragedia Griega. Una introducción. Fondo de Cultura Económica.
2014. P.23.
[4] Jaeger, W. Paideia: los ideales de la cultura griega. Fondo de Cultura
Económica. 1962. P. 258.
[5] Bergua. J. Estudio Introductorio
de las Tragedias de Sófocles. Editorial Gredos.2000. P.20.
[6] García, C. La literatura clásica
griega: Historia, textos, comentarios. Editorial Universitaria. 2004. P. 89.
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