Desarrolle cuatro aspectos sobre la
sociedad descrita por Finley que a su juicio son los más importantes que
entrega el autor para comprender la época que describe.
La
confusión nace, precisamente, al tratar de observar continuidades
(lingüísticas) en la poesía homérica (antecedente más próximo) como fuente para
el estudio de la Grecia primitiva y ciertos principios estructurales de la
economía palaciega Micénica, mucho más amplia, centralizada y organizada en
términos administrativos. En relación a la permanencia de la lengua griega y
términos micénicos, Finley señala tajantemente que " es un error suponer
que, donde intervienen instituciones, sus significados permanecieron
substancialmente inalterados en la sociedad, radicalmente distinta, cuyo
embrión vemos en los poemas homéricos" (Finley, 2000, p. 239). La
transmisión oral de los poemas a partir de la técnica barda, es la que pone los
principales obstáculos para la identificación de la matriz cultural micénica
debido la deformación, por diversos motivos, de las informaciones poseía un
carácter inevitable, de esta forma
"no hay duda de que hubo un núcleo micénico en la Ilíada y la Odisea; pero era pequeño, y lo poco que contenía fue deformado
hasta perder el sentido y la posibilidad de
reconocimiento"(Finley,2008,p. 59).
De
esta manera, se nos sitúa en el inicio de un período distinto, lejano a los
procesos migratorios y la decadencia de la civilización micénica, donde la
mixtura de raza y cultura se había concretado dando paso a la historia de los
griegos. Finley, establece que existe una suerte de historicidad en los poemas
homéricos puesto que es posible distinguir las organizaciones sociales que
vivían a comienzos del primer milenio A.C,
conjeturando a partir de diversos estudios, que " los siglos más probables
parecen ser X y el IX"(Finley, 2008, p. 62), es decir, a pesar de las
diversas inexactitudes que se puedan encontrar, es posible realizar un análisis
histórico de conjunto del núcleo de los poemas homéricos y contrastarlos con el
desarrollo posterior de la historia griega.
Personalmente,
considero que el valor de la obra de Finley es ofrecer una base material para
el estudio de las grandes transformaciones sociales, en específico para el
estudio de la Grecia Arcaica, de esta forma, si bien no es posible detallar
minuciosamente los cambios que tuvieron lugar durante ese período debido a la
escasez de fuentes (desaparición de la escritura), es posible evidenciar los
fundamentos que permitían organizar una sociedad radicalmente distinta a las
que hasta entonces habitaron el Mediterráneo. De esta forma, en la sociedad
heroica :
" la expansión y la
violencia eran necesarias, pues la guerra señalaba la forma elemental de
resolver el problema del sustento y la reproducción en ese entonces ¿ Qué
individuos habrían de ser recipientes del prestigio social en ese periodo ? Los
militares o guerreros, es decir, los hombres que a punta de fuerza y valor devastaban
y asaltaban a sociedades que eran "justamente conquistadas", pues su
derrota era en sí misma el síntoma de una carencia manifiesta de honor y
excelencia" (Böhme, 2011, p.19)
En
lo expuesto, se reflejaría la areté (homérica),
ideal al cual aspira y se expresa la
clase aristocrática, muy bien perfilada en el estudio de W. Jaeger sobre la
"Paideia". Sin embargo, cuando
leí parte del documento, pude observar cuan radicalmente opuestos son los enfoques
utilizados por Finley en el Mundo de Odiseo, en el primero, el objeto de
estudio son los ideales y, a partir de aquello, se desarrollaba una
metacomprensión sobre lo social, pero cabe preguntar ¿ Jaeger presupone la base
material de la aristocracia homérica al desarrollar su interpretación del areté o, por el contrario, la rechaza en
su explicación ?
Allí,
se establece la principal diferencia respecto de los aspectos centrales que
observa Finley para la comprensión de la época que intenta explicar, es decir:
sí, es central el ideal aristocrático, puesto que es un principio de estructuración
social importante pero, aparejado a su existencia, se encuentran una serie de procedimientos
y prácticas institucionalizadas relacionadas con la acumulación de la riqueza y
el sentido que esta asume en la sociedad heroica griega, esto es, el límite
entre la nobleza aristocrática y el "resto de la sociedad", que al
mismo tiempo es la base que ofrece un sustento para su desarrollo, la famosa
multitud que no aparece por ningún lado. Esto es central, puesto que el
"Héroe" se manifiesta en diversas culturas, es por esta razón que es
preciso "definir con mayor exactitud el contenido del honor y del camino
hacia la gloria" (Finley,2008, p. 34), en otras palabras, develar el
sostenimiento del orden social que le permite conseguir su objetivo.
Clase, Parentesco, Oikos y la
instituciones relacionadas con la Comunidad, son algunos de
los aspectos que señala Finley como relevantes para el estudio de la edad
heroica, puesto que "era lo que definía la vida del hombre, material y
psicológicamente"(Finley, 2003,p. 103). En la cima, estaba la
aristocracia, nobles hereditarios que poseían la mayor parte de la riqueza y todo
el poder, muy poco permeable a recibir nuevos integrantes, el asenso social se
encuentra obstruido. Sobre el difuso "resto" de la sociedad, existe
un complejo entramado imposible de distinguir con simpleza a partir de categorías
tales como las de libertad/esclavitud. Así, existen esclavos en gran cantidad y
diversas jerarquías, jefes independientes, ganaderos, campesinos libres,
artesanos de profusas especialidades.
Las
consideraciones de los aristócratas hacia unos y hacia otros son múltiples y varían, por ejemplo, mientras más vinculado
se esté a una casa solariega se refleja cuan apartado se encuentra un criado de
la condición de un thes, aquel que
carece de vínculos, el hombre suelto, que al no poseer propiedades ofrece su
capacidad de trabajar . La línea divisoria era tambaleante, puesto que lo
fundamental de aquella relación lo definía el señor. En el caso del criado, al
formar parte de la propiedad, representaba la capacidad de sostenimiento de
su condición al poseer una gran cantidad de criados vinculados, demostraba al
resto de la grandeza del núcleo de la vida social heroica. En este sentido, El
parentesco, se encuentra profundamente ligado al régimen de propiedad de la
tierra, la cual, posee un carácter evidentemente privado:
"La "casa
autoritaria", el oikos, era el
centro a cuyo alrededor estaba organizada la vida, de la cual fluía no
solamente la satisfacción de necesidades materiales, incluyendo la seguridad,
sino las normas y los valores éticos, los deberes, obligaciones y
responsabilidades, las relaciones sociales y las relaciones con los dioses"
(Finley, 2008 p.75).
La
casa solariega, unidad de consumo compuesta por la familia y todo el personal, además
de todos los bienes (Almacén, corazón del Oikos), constituyen el núcleo de la
reproducción del grupo en sus sentidos de subsistencia ( satisfaciendo las
necesidades del señor y su gente con los productos de la hacienda y los
botines) y, el de aquellas relaciones que se sostienen con la comunidad más
amplia fuera del parentesco, lugar que cede espacio a los asuntos de carácter
público, entendido esto como "aquel
que la decisión era tomada por los jefes de todos los grupos separados después
de reunirse en consejo"(Finley; 2008, p. 105) así, el ágora y la themis dan cuenta evidente de que existen ciertas instituciones más
amplias, relacionadas con el gobierno, ya que existe un rey Iphi, que gobierna por el poder, es aquel
que posee mayores riquezas, delibera finalmente en la asamblea y se distingue
por ser el primero entre los aspirantes ofreciendo su condición de "pastor del pueblo", es decir,
su dirección militar y protección, el resto de los nobles gobernaba sobre sus
propios oikos mientras no existiese
la posibilidad de tomar su lugar , puesto
que de hecho:
" existía el derecho libre
sin trabas, de disponer de toda la riqueza mueble, un derecho conferido al filius familias tanto como al pater familias; que la circulación
continua de riqueza, sobre todo por regalo, era uno de los tópicos más
importantes de la sociedad; y, por tanto, la transmisión del patrimonio de un
hombre por herencia, bienes muebles, e inmuebles juntos, se consideraba
garantizada como un procedimiento normal después de la muerte" (Finley;
2000; 246).
Así
es, siempre era reconocido este derecho, salvo cuando en quien recae la
herencia no pueda ejercerlo, ejemplo de esto es Telémaco y Laertes, quienes no
están en condiciones de asumir el lugar que corresponde a Odiseo, es decir, la falta
de capacidad de gobernar por poder. El matrimonio y la amistad por hospedajes,
son vínculos externos a la casa solariega y permiten la ampliación de las
relaciones de parentesco con otras familias, a través del establecimiento de alianzas
políticas y militares, o como señala el autor, de la diplomacia y relaciones
exteriores, a través de la dinámica del intercambio de regalos.
Las
economías de donación heroica, articulaban la circulación de la riqueza a través de los
circuitos de regalos y contrarregalos permitiendo una suerte de equilibrio
entre los grupos entretejiendo diversas
relaciones, tanto del oikos propio ,
como de las posibles incursiones bélicas
realizadas entre varias familias o comunidades, tal es el caso de la guerra en
busca de botín, asumida como una oportunidad e impulso para el desarrollo de
sus diversas proezas . El regalo
"abarcaba una gran variedad de acciones y transacciones"(Finley, 2008, p. 86). Así, fundaba obligaciones y
responsabilidades en un mundo donde no existía la moneda, donde se aprecia además la inexistencia de un
mercado que definiera los distintos valores de las cosas, por lo demás, se logra distinguir la consideración negativa que existe respecto
del comercio al colocar la ganancia por encima del beneficio mutuo , todas
estas necesidades se articulaban desde el núcleo de la casa solariega, de
acuerdo a las necesidades que surgieran, fueran estas de metales o de otro tipo,
de esta forma, el regalo era una expresión del honor y amistad, donde a pesar
de sus usos limitados, poseía un valor explícito pues contenía la plusvalía del
prestigio contenido en la dádiva (genealogía de los objetos) y permitía la
renovación continua del circuito de riquezas, dar, recibir y devolver (regalar,
contrarregalar) eran las máximas del intercambio, eran los eslabones de una
larga cadena de relaciones entre parientes/huéspedes o extranjeros.
Si
la lucha del héroe y sus acciones están justificadas de ante mano por el hecho
de tender hacia el areté, Finley nos recuerda cual es el fundamento y
orden social que sostiene aquella búsqueda de honor y gloria, el estatus del héroe, desentrañando
a partir de las representaciones de las poesías homéricas una época de cambios
profundos en la forma que la sociedad griega se estructuraba
socio-económicamente, como se otorgaba el sustento y satisfacía sus necesidades,
es allí donde surge la multitud en el centro de la vida, una alegoría a la
fuerza de la costumbre, los no héroes son la base de cualquier
aventura de un aristoi del período,
el trofeo más preciado de cualquier noble o rey.
¿Cuáles son los ideales principales
del mundo de Odiseo? ¿De qué manera se desarrollan y se manifiestan? Y
finalmente, ¿cómo llega Finley a eso?
Finley,
señala al inicio de su trabajo que el héroe es la forma de expresión del orden aristocrático
para el periodo de estudio, es aquello que lo distingue como una edad
específica entre la edad del bronce y la edad del hierro. Así, para el héroe
" no se ve ninguna responsabilidad aparte de la familiar, ninguna
obligación para con una persona o una cosa, sino sólo para con las propias
proezas y el propio ímpetu hacia la victoria y el poder"(Finley, 2008, p. 35). La persecución de las metas heroicas, se establecen a partir de una
relación mucho más extensa, una suerte de status que se renueva y persiste en
la medida que el héroe se entregue en sus acciones de carácter individual al
ideal de virtud y excelencia al cual aspira, de esta forma " La areté es el atributo propio de la
nobleza. Los griegos consideraron siempre la destreza y la fuerza sobresaliente
como el supuesto evidente de toda posición dominante. Señorío y areté se hallaban inseparablemente
unidos"(Jaeger, 1993, p. 21).
En
la cultura de guerreros, los valores constitutivos esenciales son la valentía y
el honor, Finley al respecto señala que " todo valor, todo juicio, toda
acción, todas las habilidades y talentos ejercen la función de definir el honor
o de lograrlo" (Finley, 2008, p. 154), esto incluye la posibilidad de
entregar la vida puesto que forma parte del código del héroe. De hecho, queda
demostrado que en los distintos pasajes de La
íliada el hecho de que los consejos no
asumen un carácter racional (prudencia, por ejemplo) y cuando lo hacen, quedan
supeditados al cumplimiento individual del código heroico y el ejercicio de la valentía, ambas
situaciones se encuentran más allá de la razón.
El
honor en este caso asume un carácter
exclusivo, individual y jerárquico, esto se debe en parte al hecho de que "el
hombre homérico adquiere exclusivamente conciencia de su valor por el
reconocimiento de la sociedad a que pertenece. Era un producto de su clase y
mide su propia areté por la opinión que merece a sus
semejantes"(Jaeger, 1993, p. 25),
esto se realiza a través de la
competencia superando a los otros de similar status en el escenario por
excelencia para la consecución de sus caminos heroicos, es decir, el
enfrentamiento, combate en la guerra, tan importante era el contendor y la forma
en que lo derrotaba. Esto es evidente para el aquel que busca participar del areté, ya que en su camino, " la
fuerza y la destreza de los guerreros o de los luchadores y ante todo el valor
heroico es considerado no en nuestro
sentido de acción moral y separada de la fuerza, sino íntimamente unido"(Jaeger,
1993, p. 22).
Así,
no bastaba meramente ganar y
triunfar en la guerra para
conservar el status, es aquí donde vuelvo sobre una de las preocupaciones que
ocuparon una parte central de la primera pregunta respecto de la dimensión
material de aquellos valores e ideales que sostenían la sociedad heróica. Los
ideales se manifiestan a través de la participación activa de la guerra y los
objetivos heroicos, pero también a través de la expresión de la defensa de los
derechos en forma privada y la forma en que estos asumen una medida del valor,
es por esta razón que Finley se pregunta " ¿ cómo puede determinarse el
predominio si no es por repetidas demostraciones de éxito? "(Finley, 2008,
p. 163).
El
trofeo es la prueba del valor, de la publicidad y reconocimiento para el resto de sus propias proezas, el autor,
señala que en variadas actividades aparece presente el esquema honor/lucha/trofeo,
el cual revela la importancia no solo del honor sino de sus signos, de lo que
representaba para el resto de la sociedad, en él nuevamente toma lugar la
donación de regalos, ya que formaba parte de "la red de actividades
honoríficas y competencia, [...] una medida del verdadero mérito de un hombre
era cuanto podía dar como tesoro"(Finley, 2008, p. 165), así, sean
mujeres, metales, copas, armaduras, calderas, caballos, trípodes, incluso el
ofrecimiento sobre el gobierno de ciudades, todo formaba parte de las profundas
manifestaciones del honor (o su restitución) y la gloria.
Sin
ir más lejos, es esta cualidad honorífica la que otorga un sello a la forma en
que se adquiere la riqueza, es decir, el poder y la satisfacción material del
héroe y su grupo, a este respecto, Finley es bastante explícito " La
circulación del tesoro formaba parte esencial de la vida heroica, igual que su
adquisición; y era ese movimiento, el hecho de su existencia y las órbitas que
describía lo establecía aquella vida aparte de cualquier otra vida de
acumulación" (Finley,2008, p. 168). Lo señalado, tiene raíces profundas
en la capacidad de representación concreta del mundo heroico, donde "toda
cualidad o estado tenía que ser traducido en algún símbolo específico: el honor
en un trofeo, la amistad en un tesoro, el matrimonio en donaciones de
ganado"(Finley, 2008, p. 168).
Otro
punto central, del que Finley extrae sus conclusiones respecto de los ideales
del mundo heroico está relacionada con la constitución de la religión homérica,
donde los dioses " estaban desprovistos de cualquier cualidad
ética"(Finley, 2008, p. 189), de esta forma, los problemas giran en torno
a lo humano, los dioses incurrían en apartarse del buen consejo, son en cierto
sentido, propulsores también del ideal heroico al no cuestionarlo ni someterlo
a consideraciones de culpabilidad, no existían prohibiciones de parte de los
Dioses para los hombres, los hombres del mundo de Odiseo sostienen las
relaciones entre pares mortales, en aquello que han constituido como base de su
vida (instituciones y costumbres), así, toda su vida heroica, se encontraba
delimitada de ante mano por medio de la suerte. Como señala muy bien el autor:
" Extirpado el incubo de
fuerzas naturales ininteligibles y todopoderosas, el hombre retenía la
conciencia de que había poderes en el universo que él no podía gobernar y que
no podía realmente comprender; pero tenía una gran conciencia de sí mismo, un
orgullo y una confianza en sí, en el hombre y en su comportamiento en la
sociedad".(Finley, 2008, p. 192)
El
sentimiento de universalidad expresado en los poemas homéricos, revela la
importancia de la reproducción del mundo social en el de los dioses, estos eran
profundamente humanos (antropomorfizados) pero conservando obviamente líneas
divisorias relacionadas con la mortalidad e inmortalidad, allí precisamente se
gestan los indicios de los profundos cambios religiosos del periodo que
describe Homero y además de aquel en que vivió.
Respecto
de la pregunta ¿ Cómo Finley llega aquello ? tuve una ligera confusión, puesto
que a mi juicio la pregunta está relacionada con la metodología del autor para
alcanzar sus proposiciones a lo largo del estudio o, en este caso específico,
como llega a definir cuáles son los modos de expresión de los ideales heroicos.
Independiente de aquello, el bosquejo que ofrece Finley de la sociedad humana
que manifiestan los poemas homéricos, se basa, precisamente en el hecho de
considerar la obra de Homero como una instantánea de un momento en el tiempo
con todas las dificultades metodológicas que presenta el estudio de la Cuestión Homérica, aún así, está
consciente que frente al cuadro de fondo que ofrecen ambos poemas, La Ilíada y
La Odisea es posible de ser sujeto a un exhaustivo análisis de conjunto y no
"en algún simple verso, segmento o incidente narrativo"(Finley, 2008,
p. 64), de esta forma, la materia prima para el estudio de este periodo será
contrastada con el desarrollo posterior de la historia de Grecia y comparada
además con procesos de estructuración de otras sociedades. De esta forma, el
autor del mundo de Odiseo "prefiere emplear la táctica de ahondar en lo particular para descubrir lo universal.
Así, presenta << otra
historia>>, o ejemplo, y lo analiza para descubrir actitudes generales
inmersas en él" (Finley,2000, p. 22).
El estudio histórico de Finley siempre está
centrado en lo social y para eso se presta de las representaciones ofrecidas en
la poesía homérica y es a partir de aquella mentalidad (de ese saber acumulado,
transmitido ) desde donde consolida sus plataformas de explicaciones, en este
sentido, es una profunda operación de carácter antropológico, allí encuentra el
autor significación histórica en ciertos pasajes de su estudio, como cuando
sugiere que "más bien es conveniencia que libertad lo que sugiere la
admisión de la guerra de diez años, y la de Aquiles, Héctor y Odiseo y todos
los otros nombres famosos como útiles denominaciones de un rey X y un capitán Y
desconocidos"(Finley; 2008, p. 64).
Evidentemente,
al adentrarse en el estudio de la sociedad heroica, Finley demuestra además
como la categoría de lo "económico" pierde fuerza al instalarse
dentro de ella, ya que los mecanismos por los cuales las sociedades se otorgan
el sustento y la riqueza son radicalmente diferentes a los conceptos forzados
que intentan explicarlos y establecer límites, de ahí su escepticismo ante la
forma en la cual se trasladan los conceptos para el estudio de las sociedades
antiguas, esto representa la importancia del estudio no tan solo de las continuidades
históricas en la forma en la cual se estructuran las sociedades, sino también
en las profundas discontinuidades que más que regresiones en una línea
progresiva de desarrollo histórico, demuestran las particularidades del periodo
de estudio y la mentalidad de quien las narró.
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