sábado, 23 de enero de 2016

Dos preguntas sobre " El mundo de Odiseo" de Moses.I. Finley.


Desarrolle cuatro aspectos sobre la sociedad descrita por Finley que a su juicio son los más importantes que entrega el autor para comprender la época que describe.

En el mundo de Odiseo, Moses. I. Finley, propone el surgimiento de las economías de donaciones heroicas luego de la crisis de la civilización micénica que sitúa alrededor del año 1200 A.C. En oposición al carácter redistributivo de la economía Micénica, característica apreciable en las tablillas de arcilla encontradas en las ruinas de palacios - en su mayoría inventarios de diversa índole - revelan profundas discontinuidades respecto de la estructuración económico-social del periodo al cual se entrega el estudio, es decir, la edad heroica.

La confusión nace, precisamente, al tratar de observar continuidades (lingüísticas) en la poesía homérica (antecedente más próximo) como fuente para el estudio de la Grecia primitiva y ciertos principios estructurales de la economía palaciega Micénica, mucho más amplia, centralizada y organizada en términos administrativos. En relación a la permanencia de la lengua griega y términos micénicos, Finley señala tajantemente que " es un error suponer que, donde intervienen instituciones, sus significados permanecieron substancialmente inalterados en la sociedad, radicalmente distinta, cuyo embrión vemos en los poemas homéricos" (Finley, 2000, p. 239). La transmisión oral de los poemas a partir de la técnica barda, es la que pone los principales obstáculos para la identificación de la matriz cultural micénica debido la deformación, por diversos motivos, de las informaciones poseía un carácter inevitable, de esta forma  "no hay duda de que hubo un núcleo micénico en la Ilíada y la Odisea; pero era pequeño, y lo poco que contenía fue deformado hasta perder el sentido y la posibilidad de reconocimiento"(Finley,2008,p. 59).

De esta manera, se nos sitúa en el inicio de un período distinto, lejano a los procesos migratorios y la decadencia de la civilización micénica, donde la mixtura de raza y cultura se había concretado dando paso a la historia de los griegos. Finley, establece que existe una suerte de historicidad en los poemas homéricos puesto que es posible distinguir las organizaciones sociales que vivían a comienzos del primer milenio A.C,  conjeturando a partir de diversos estudios, que " los siglos más probables parecen ser X y el IX"(Finley, 2008, p. 62), es decir, a pesar de las diversas inexactitudes que se puedan encontrar, es posible realizar un análisis histórico de conjunto del núcleo de los poemas homéricos y contrastarlos con el desarrollo posterior de la historia griega. 

Personalmente, considero que el valor de la obra de Finley es ofrecer una base material para el estudio de las grandes transformaciones sociales, en específico para el estudio de la Grecia Arcaica, de esta forma, si bien no es posible detallar minuciosamente los cambios que tuvieron lugar durante ese período debido a la escasez de fuentes (desaparición de la escritura), es posible evidenciar los fundamentos que permitían organizar una sociedad radicalmente distinta a las que hasta entonces habitaron el Mediterráneo. De esta forma, en la sociedad heroica :

" la expansión y la violencia eran necesarias, pues la guerra señalaba la forma elemental de resolver el problema del sustento y la reproducción en ese entonces ¿ Qué individuos habrían de ser recipientes del prestigio social en ese periodo ? Los militares o guerreros, es decir, los hombres que a punta de fuerza y valor devastaban y asaltaban a sociedades que eran "justamente conquistadas", pues su derrota era en sí misma el síntoma de una carencia manifiesta de honor y excelencia" (Böhme, 2011, p.19)

En lo expuesto, se reflejaría la areté (homérica), ideal al cual aspira  y se expresa la clase aristocrática, muy bien perfilada en el estudio de W. Jaeger sobre la "Paideia". Sin embargo, cuando leí parte del documento, pude observar cuan radicalmente opuestos son los enfoques utilizados por Finley en el Mundo de Odiseo, en el primero, el objeto de estudio son los ideales y, a partir de aquello, se desarrollaba una metacomprensión sobre lo social, pero cabe preguntar ¿ Jaeger presupone la base material de la aristocracia homérica al desarrollar su interpretación del areté o, por el contrario, la rechaza en su explicación ?

Allí, se establece la principal diferencia respecto de los aspectos centrales que observa Finley para la comprensión de la época que intenta explicar, es decir: sí, es central el ideal aristocrático, puesto que es un principio de estructuración social importante pero, aparejado a su existencia, se encuentran una serie de procedimientos y prácticas institucionalizadas relacionadas con la acumulación de la riqueza y el sentido que esta asume en la sociedad heroica griega, esto es, el límite entre la nobleza aristocrática y el "resto de la sociedad", que al mismo tiempo es la base que ofrece un sustento para su desarrollo, la famosa multitud que no aparece por ningún lado. Esto es central, puesto que el "Héroe" se manifiesta en diversas culturas, es por esta razón que es preciso "definir con mayor exactitud el contenido del honor y del camino hacia la gloria" (Finley,2008, p. 34), en otras palabras, develar el sostenimiento del orden social que le permite conseguir su objetivo.

Clase, Parentesco, Oikos y la instituciones relacionadas con la Comunidad, son algunos de los aspectos que señala Finley como relevantes para el estudio de la edad heroica, puesto que "era lo que definía la vida del hombre, material y psicológicamente"(Finley, 2003,p. 103). En la cima, estaba la aristocracia, nobles hereditarios que poseían la mayor parte de la riqueza y todo el poder, muy poco permeable a recibir nuevos integrantes, el asenso social se encuentra obstruido. Sobre el difuso "resto" de la sociedad, existe un complejo entramado imposible de distinguir con simpleza a partir de categorías tales como las de libertad/esclavitud. Así, existen esclavos en gran cantidad y diversas jerarquías, jefes independientes, ganaderos, campesinos libres, artesanos de profusas especialidades.
Las consideraciones de los aristócratas hacia unos y hacia otros son múltiples  y varían, por ejemplo, mientras más vinculado se esté a una casa solariega se refleja cuan apartado se encuentra un criado de la condición de un thes, aquel que carece de vínculos, el hombre suelto, que al no poseer propiedades ofrece su capacidad de trabajar . La línea divisoria era tambaleante, puesto que lo fundamental de aquella relación lo definía el señor. En el caso del criado, al formar parte de la  propiedad,  representaba la capacidad de sostenimiento de su condición al poseer una gran cantidad de criados vinculados, demostraba al resto de la grandeza del núcleo de la vida social heroica. En este sentido, El parentesco, se encuentra profundamente ligado al régimen de propiedad de la tierra, la cual, posee un carácter evidentemente privado:

"La "casa autoritaria", el oikos, era el centro a cuyo alrededor estaba organizada la vida, de la cual fluía no solamente la satisfacción de necesidades materiales, incluyendo la seguridad, sino las normas y los valores éticos, los deberes, obligaciones y responsabilidades, las relaciones sociales y las relaciones con los dioses" (Finley, 2008 p.75).

La casa solariega, unidad de consumo compuesta por la familia y todo el personal, además de todos  los bienes (Almacén, corazón del Oikos), constituyen el núcleo de la reproducción del grupo en sus sentidos de subsistencia ( satisfaciendo las necesidades del señor y su gente con los productos de la hacienda y los botines) y, el de aquellas relaciones que se sostienen con la comunidad más amplia fuera del parentesco, lugar que cede espacio a los asuntos de carácter público, entendido esto como  "aquel que la decisión era tomada por los jefes de todos los grupos separados después de reunirse en consejo"(Finley; 2008, p. 105) así, el ágora y la themis dan cuenta evidente de que existen ciertas instituciones más amplias, relacionadas con el gobierno, ya que existe un rey Iphi, que gobierna por el poder, es aquel que posee mayores riquezas, delibera finalmente en la asamblea y se distingue por ser el primero entre los aspirantes ofreciendo su condición de "pastor del pueblo", es decir, su dirección militar y protección, el resto de los nobles gobernaba sobre sus propios oikos mientras no existiese la posibilidad de tomar su lugar , puesto que de hecho:

" existía el derecho libre sin trabas, de disponer de toda la riqueza mueble, un derecho conferido al filius familias tanto como al pater familias; que la circulación continua de riqueza, sobre todo por regalo, era uno de los tópicos más importantes de la sociedad; y, por tanto, la transmisión del patrimonio de un hombre por herencia, bienes muebles, e inmuebles juntos, se consideraba garantizada como un procedimiento normal después de la muerte" (Finley; 2000; 246).

Así es, siempre era reconocido este derecho, salvo cuando en quien recae la herencia no pueda ejercerlo, ejemplo de esto es Telémaco y Laertes, quienes no están en condiciones de asumir el lugar que corresponde a Odiseo, es decir, la falta de capacidad de gobernar por poder. El matrimonio y la amistad por hospedajes, son vínculos externos a la casa solariega y permiten la ampliación de las relaciones de parentesco con otras familias, a través del establecimiento de alianzas políticas y militares, o como señala el autor, de la diplomacia y relaciones exteriores, a través de la dinámica del intercambio de regalos.

Las economías de donación heroica, articulaban  la circulación de la riqueza a través de los circuitos de regalos y contrarregalos permitiendo una suerte de equilibrio entre los grupos  entretejiendo diversas relaciones, tanto del oikos propio , como de las posibles incursiones  bélicas realizadas entre varias familias o comunidades, tal es el caso de la guerra en busca de botín, asumida como una oportunidad e impulso para el desarrollo de sus diversas proezas  . El regalo "abarcaba una gran variedad de acciones y transacciones"(Finley, 2008, p. 86). Así, fundaba obligaciones y responsabilidades en un mundo donde no existía la moneda,  donde se aprecia además la inexistencia de un mercado que definiera los distintos valores de las cosas,  por lo demás, se logra distinguir  la consideración negativa que existe respecto del comercio al colocar la ganancia por encima del beneficio mutuo , todas estas necesidades se articulaban desde el núcleo de la casa solariega, de acuerdo a las necesidades que surgieran, fueran estas de metales o de otro tipo, de esta forma, el regalo era una expresión del honor y amistad, donde a pesar de sus usos limitados, poseía un valor explícito pues contenía la plusvalía del prestigio contenido en la dádiva (genealogía de los objetos) y permitía la renovación continua del circuito de riquezas, dar, recibir y devolver (regalar, contrarregalar) eran las máximas del intercambio, eran los eslabones de una larga cadena de relaciones entre parientes/huéspedes o extranjeros.

Si la lucha del héroe y sus acciones están justificadas de ante mano por el hecho de tender hacia el areté,  Finley nos recuerda cual es el fundamento y orden social que sostiene aquella búsqueda de honor  y gloria, el estatus del héroe, desentrañando a partir de las representaciones de las poesías homéricas una época de cambios profundos en la forma que la sociedad griega se estructuraba socio-económicamente, como se otorgaba el sustento y satisfacía sus necesidades, es allí donde surge la multitud en el centro de la vida, una alegoría a la fuerza de la costumbre,  los no héroes son la base de cualquier aventura de un aristoi del período, el trofeo más preciado de cualquier noble o rey.

¿Cuáles son los ideales principales del mundo de Odiseo? ¿De qué manera se desarrollan y se manifiestan? Y finalmente, ¿cómo llega Finley a eso?

Finley, señala al inicio de su trabajo que el héroe es la forma de expresión del orden aristocrático para el periodo de estudio, es aquello que lo distingue como una edad específica entre la edad del bronce y la edad del hierro. Así, para el héroe " no se ve ninguna responsabilidad aparte de la familiar, ninguna obligación para con una persona o una cosa, sino sólo para con las propias proezas y el propio ímpetu hacia la victoria y el poder"(Finley, 2008, p. 35). La persecución de las metas heroicas, se establecen a partir de una relación mucho más extensa, una suerte de status que se renueva y persiste en la medida que el héroe se entregue en sus acciones de carácter individual al ideal de virtud y excelencia al cual aspira, de esta forma " La areté es el atributo propio de la nobleza. Los griegos consideraron siempre la destreza y la fuerza sobresaliente como el supuesto evidente de toda posición dominante. Señorío y areté se hallaban inseparablemente unidos"(Jaeger, 1993, p. 21).

En la cultura de guerreros, los valores constitutivos esenciales son la valentía y el honor, Finley al respecto señala que " todo valor, todo juicio, toda acción, todas las habilidades y talentos ejercen la función de definir el honor o de lograrlo" (Finley, 2008, p. 154), esto incluye la posibilidad de entregar la vida puesto que forma parte del código del héroe. De hecho, queda demostrado que en los distintos pasajes de La íliada  el hecho de que los consejos no asumen un carácter racional (prudencia, por ejemplo) y cuando lo hacen, quedan supeditados al cumplimiento individual del código heroico y  el ejercicio de la valentía, ambas situaciones se encuentran más allá de la razón.

El honor en este caso asume un  carácter exclusivo, individual y jerárquico, esto se debe en parte al hecho de que "el hombre homérico adquiere exclusivamente conciencia de su valor por el reconocimiento de la sociedad a que pertenece. Era un producto de su clase y mide su propia areté  por la opinión que merece a sus semejantes"(Jaeger, 1993, p. 25),  esto se realiza a través de  la competencia superando a los otros de similar status en el escenario por excelencia para la consecución de sus caminos heroicos, es decir, el enfrentamiento, combate en la guerra, tan importante era el contendor y la forma en que lo derrotaba. Esto es evidente para el aquel que busca participar del areté, ya que en su camino, " la fuerza y la destreza de los guerreros o de los luchadores y ante todo el valor heroico  es considerado no en nuestro sentido de acción moral y separada de la fuerza, sino íntimamente unido"(Jaeger, 1993, p. 22). 

Así, no bastaba meramente ganar y  triunfar  en la guerra para conservar el status, es aquí donde vuelvo sobre una de las preocupaciones que ocuparon una parte central de la primera pregunta respecto de la dimensión material de aquellos valores e ideales que sostenían la sociedad heróica. Los ideales se manifiestan a través de la participación activa de la guerra y los objetivos heroicos, pero también a través de la expresión de la defensa de los derechos en forma privada y la forma en que estos asumen una medida del valor, es por esta razón que Finley se pregunta " ¿ cómo puede determinarse el predominio si no es por repetidas demostraciones de éxito? "(Finley, 2008, p. 163).
El trofeo es la prueba del valor, de la publicidad y reconocimiento para el  resto de sus propias proezas, el autor, señala que en variadas actividades aparece presente el esquema honor/lucha/trofeo, el cual revela la importancia no solo del honor sino de sus signos, de lo que representaba para el resto de la sociedad, en él nuevamente toma lugar la donación de regalos, ya que formaba parte de "la red de actividades honoríficas y competencia, [...] una medida del verdadero mérito de un hombre era cuanto podía dar como tesoro"(Finley, 2008, p. 165), así, sean mujeres, metales, copas, armaduras, calderas, caballos, trípodes, incluso el ofrecimiento sobre el gobierno de ciudades, todo formaba parte de las profundas manifestaciones del honor (o su restitución) y la gloria.

Sin ir más lejos, es esta cualidad honorífica la que otorga un sello a la forma en que se adquiere la riqueza, es decir, el poder y la satisfacción material del héroe y su grupo, a este respecto, Finley es bastante explícito " La circulación del tesoro formaba parte esencial de la vida heroica, igual que su adquisición; y era ese movimiento, el hecho de su existencia y las órbitas que describía lo establecía aquella vida aparte de cualquier otra vida de acumulación" (Finley,2008, p. 168). Lo señalado, tiene raíces profundas en la capacidad de representación concreta del mundo heroico, donde "toda cualidad o estado tenía que ser traducido en algún símbolo específico: el honor en un trofeo, la amistad en un tesoro, el matrimonio en donaciones de ganado"(Finley, 2008, p. 168).

Otro punto central, del que Finley extrae sus conclusiones respecto de los ideales del mundo heroico está relacionada con la constitución de la religión homérica, donde los dioses " estaban desprovistos de cualquier cualidad ética"(Finley, 2008, p. 189), de esta forma, los problemas giran en torno a lo humano, los dioses incurrían en apartarse del buen consejo, son en cierto sentido, propulsores también del ideal heroico al no cuestionarlo ni someterlo a consideraciones de culpabilidad, no existían prohibiciones de parte de los Dioses para los hombres, los hombres del mundo de Odiseo sostienen las relaciones entre pares mortales, en aquello que han constituido como base de su vida (instituciones y costumbres), así, toda su vida heroica, se encontraba delimitada de ante mano por medio de la suerte. Como señala muy bien el autor:

" Extirpado el incubo de fuerzas naturales ininteligibles y todopoderosas, el hombre retenía la conciencia de que había poderes en el universo que él no podía gobernar y que no podía realmente comprender; pero tenía una gran conciencia de sí mismo, un orgullo y una confianza en sí, en el hombre y en su comportamiento en la sociedad".(Finley, 2008, p. 192)

El sentimiento de universalidad expresado en los poemas homéricos, revela la importancia de la reproducción del mundo social en el de los dioses, estos eran profundamente humanos (antropomorfizados) pero conservando obviamente líneas divisorias relacionadas con la mortalidad e inmortalidad, allí precisamente se gestan los indicios de los profundos cambios religiosos del periodo que describe Homero y además de aquel en que vivió.

Respecto de la pregunta ¿ Cómo Finley llega aquello ? tuve una ligera confusión, puesto que a mi juicio la pregunta está relacionada con la metodología del autor para alcanzar sus proposiciones a lo largo del estudio o, en este caso específico, como llega a definir cuáles son los modos de expresión de los ideales heroicos. Independiente de aquello, el bosquejo que ofrece Finley de la sociedad humana que manifiestan los poemas homéricos, se basa, precisamente en el hecho de considerar la obra de Homero como una instantánea de un momento en el tiempo con todas las dificultades metodológicas que presenta el estudio de la Cuestión Homérica, aún así, está consciente que frente al cuadro de fondo que ofrecen ambos poemas, La Ilíada y La Odisea es posible de ser sujeto a un exhaustivo análisis de conjunto y no "en algún simple verso, segmento o incidente narrativo"(Finley, 2008, p. 64), de esta forma, la materia prima para el estudio de este periodo será contrastada con el desarrollo posterior de la historia de Grecia y comparada además con procesos de estructuración de otras sociedades. De esta forma, el autor del mundo de Odiseo "prefiere emplear la táctica de ahondar  en lo particular para descubrir lo universal. Así, presenta  << otra historia>>, o ejemplo, y lo analiza para descubrir actitudes generales inmersas en él" (Finley,2000, p. 22).

 El estudio histórico de Finley siempre está centrado en lo social y para eso se presta de las representaciones ofrecidas en la poesía homérica y es a partir de aquella mentalidad (de ese saber acumulado, transmitido ) desde donde consolida sus plataformas de explicaciones, en este sentido, es una profunda operación de carácter antropológico, allí encuentra el autor significación histórica en ciertos pasajes de su estudio, como cuando sugiere que "más bien es conveniencia que libertad lo que sugiere la admisión de la guerra de diez años, y la de Aquiles, Héctor y Odiseo y todos los otros nombres famosos como útiles denominaciones de un rey X y un capitán Y desconocidos"(Finley; 2008, p. 64).

Evidentemente, al adentrarse en el estudio de la sociedad heroica, Finley demuestra además como la categoría de lo "económico" pierde fuerza al instalarse dentro de ella, ya que los mecanismos por los cuales las sociedades se otorgan el sustento y la riqueza son radicalmente diferentes a los conceptos forzados que intentan explicarlos y establecer límites, de ahí su escepticismo ante la forma en la cual se trasladan los conceptos para el estudio de las sociedades antiguas, esto representa la importancia del estudio no tan solo de las continuidades históricas en la forma en la cual se estructuran las sociedades, sino también en las profundas discontinuidades que más que regresiones en una línea progresiva de desarrollo histórico, demuestran las particularidades del periodo de estudio y la mentalidad de quien las narró.




Bibliografía

Bengston, H, (1989), Griegos y Persas: El mundo mediterráneo en la edad antigua I, Historia Universal Siglo XX,  México, Siglo Veintiuno Editores.
Böhme, E. (2011). La paradoja del trabajo en la Atenas clásica: una reflexión sobre la fuerza de la costumbre. Revista de Historia y Geografía Universidad Católica Silva Henríquez 25(1) , 11-28.
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Finley, M. I, (2003), La Economía de la antigüedad, México, Fondo de Cultura Económica.
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Polanyi, K. (1994), El sustento del hombre, Barcelona, España, Biblioteca Mondadori /Grijalbo. 


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